Hoy quiero hablarte de la intuición. Ese sexto sentido, tu voz interna, el tercer ojo o como lo reconozcas. Muchos dicen que las mujeres lo tenemos más desarrollado pero eso no siempre es cierto. Para poder estar en contacto con tu intuición, para reconocerla y escucharla primero tienes que entrar en contacto contigo mism@. Tienes que aprender a identificarla porque no para todas se presenta de la misma forma.
Yo te cuento que hace un tiempo atrás no le hacía caso a mi intuición. Me parecía que eran impulsos que me venían de cuando en cuando y más bien siempre que los sentía, intentaba racionalizar esos pensamientos, esos impulsos. Pero la intuición no tiene nada que ver con la razón o la mente. Ella viene del espíritu.
Y qué puedes hacer para poder entrar en contacto con tu intuición? Pues primero tienes que decidirte a entrar en contacto con tu escencia, con quien eres en realidad y que a veces está escondida muy en el fondo de ti y rodeada de tanto ruido que no la escuchas. Una buena opción para hacerlo es meditar. Esos momentos de silencio en donde puedes escucharte a ti misma. Y no necesitas estar en una pose especial o tener un mantra o una técnica. Sólo guardando silencio en un espacio tranquilo, donde puedas cerrar tus ojos y quedarte quieta por 5 o 10 minutos. Eso va a hacer una gran diferencia. Hazlo regularmente, define si lo quieres hacer 3 veces por semana o todos los días. Verás que a medida que pasa el tiempo podrás (y querrás) quedarte más tiempo en silencio contigo. Escuchándote.
Otra opción es probar la intuición en cosas cotidianas como cuando vas a comprar al supermercado. Cuando quieras elegir la fruta que comprarás en la semana, en vez de pasar corriendo por los pasillos, tómate un momento, respira hondo y si puedes cierra los ojos por unos segundos y siente hacia donde quieres ir, que fruta aparece como imagen en tu mente. Puede sonar un poco raro, pero esos momentos en los que te escuchas en las cosas más simples te ayudarán a reconocer tu propia voz y tu intuición en las cosas más importantes y trascendentales.
Otra manera en la que puedes escucharte y reconocer tu intuición es a través de tus sueños. No necesitas un libro de interpretación de sueños para entender lo que soñaste. Tienes que entenderlo a través de tu propia percepción. Hace poco escuché a Mia Astral explicar que en los sueños, todos los personajes que aparecen son tú. Mind blowing right? Pero tiene todo el sentido. Tus sueños son una manera en la que tu mente sigue creando y se comunica. En mi caso había un personaje recurrente en mis sueños durante varios años. Nunca le pude encontrar sentido a porque seguía apareciendo una y otra vez en mis sueños. Pero ahora que lo analizo desde el punto de vista que soy yo misma dándome un mensaje, créeme que le he encontrado todo el sentido a ese personaje. Representa una emoción en mi. O un paradigma. Y no se va a ir hasta que no lo enfrente y lo resuelva.
Verte a ti misma puede ser algo que te produzca miedo y que no quieras hacer. Quizás sucede esto de manera inconsciente y sólo sabes que no funciona para ti, y pones excusas para no hacerlo (“no tengo tiempo para esas cosas” te suena familiar?). Durante la mayor parte de mi vida, yo siempre evitaba tener momentos en “blanco” o libres y siempre estaba buscando llenar mis vacíos con cosas. Si hubieras visto mi agenda antes era casi imposible: trabajaba, estudiaba, tenía una banda de música, criaba a mi hijo, viajaba mucho por el trabajo, intentaba empezar una nueva relación, y muchos etc. Mirando hacia atrás me doy cuenta que la verdadera razón por la que hacía eso era porque no quería estar conmigo misma. No me sentía suficiente y por eso buscaba tapar esos huecos con cosas. Ni hablemos de la intuición pues no me escuchaba para nada y estaba todo el tiempo enfocada en lo que pasaba afuera. Y ya sabes que afuera es siempre caótico.
Considera que si estas leyendo esto, hasta el final, es una señal de que quieres generar un cambio. Quizás es el medio por el que tu yo está tratando de decirte “hey! aquí estoy! hablemos!”. Dale la oportunidad.
Te dejo por unos días. Ya estoy agarrando un ritmo y un gusto a escribir en este espacio.
Gracias por estar ahí, de todo corazón.
Un abrazo enorme.
Eileen
Share this post